CANTABRIA

jueves, 19 de julio de 2012

Boletus aestivalis
Sombrero: De hasta 20 (25) cm. de diámetro. Al principio semiesférico, con el margen casi pegado al pie, despues convexo. De color marrón claro, avellana, uniforme. El margen en los ejemplares jóvenes está revuelto hacia el centro y es excedente, bastante regular. Superficie pileica bastante variable, desde lisa y glabra a pubescente y afieltrada. En tiempo seco puede encontrarse resquebrajada en placas más o menos regulares, entre las que asoma la carne blanca.
- Himenio: Tubos casi libres, largos, (10-20 mm). Separables de la carne, primero blancos y con la madurez amarillentos. Poros circulares del mismo color que los tubos, no azulean al roce.
- Pie: De 5-20 cm. de largo por 2-8 cm. de diámetro. Más engrosado en la parte media (En forma de bolo) sobre todo en los ejemplares jóvenes. Recubierto de una malla de retículos bastante regular que se aprecia más en la parte superior. De color marrón claro.
- Carne: Espesa, blanca, incluso debajo de la cutícula, únicamente amarillenta en el plano de unión con los tubos, por contacto con los mismos. Olor y sabor agradables, ligeramente dulces.
Clathrus archeri
 Para empezar desprende un olor nauseabundo, pero tiene sabor dulce y su textura es carnosa. A primera vista parece una estrella de mar roja y maloliente o una seta alienígena. La imaginación también podría ver la mano infernal del mismísimo diablo o un pulpo que naciera invertido de la tierra. Originario de Tasmania, su llegada a España está relacionada con algunos de los episodios bélicos que jalonan la historia reciente de la humanidad.